Los asalariados deberían recibir en la nómina de enero una media de unos 30 euros más gracias a la rebaja de las retenciones del IRPF.
El ahorro aumenta para contribuyentes con hijos y discapacitados a su cargo por los nuevos mínimos personales y familiares. Hacienda cuantifica que los ciudadanos recibirán en enero 300 millones más.
La primera nómina de la reforma fiscal está llegando a los bolsillos de los españoles con una media de 30 euros más gracias a la rebaja de las retenciones del IRPF. A un trabajador sin hijos con rentas de 20.000 euros brutos al año se le aplica un tipo de retención del 12,25% frente al 14% de 2014, lo que supone que se le retendrán 350 euros anuales menos.
Este ahorro, que es superior en términos porcentuales al que disfrutan las rentas más altas, se incrementa aún más para contribuyentes con hijos y discapacitados a su cargo gracias a los nuevos mínimos personal y familiar. Estos ciudadanos también pueden solicitar a la Agencia Tributaria los impuestos negativos de reciente creación, que cobrarán en febrero.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha cuantificado el incremento de la primera nómina de enero disponible para los ciudadanos en 300 millones. La rebaja del IRPF es la medida estrella de la reforma fiscal. Hacienda quiere que los 20 millones de contribuyentes noten un alivio en sus bolsillos en la nómina de enero de 2015, año electoral. La reducción global del Impuesto sobre la Renta será de una media del 12,5% en 2015 y 2016 –sólo del 7,1% en este año–, lo que supone 6.091 millones, 3.420 millones en 2015 y de 2.671 millones el ejercicio siguiente. Sin embargo, el incremento de la actividad derivada de las medidas normativas generará más ingresos y así el coste neto será de 4.520 millones.
Que estas previsiones se cumplan depende de que las comunidades implementen la rebaja en la tarifa autonómica. Son once las regiones del régimen común que han bajado el IRPF en 2015 y no todas se adaptan completamente a la reforma estatal. Si contamos la verdadera acción en el IRPF de las comunidades autónomas para 2015, según el cálculo que ha realizado este diario, la rebaja media será este año del 6,9%, ligeramente por debajo de lo previsto. Sin embargo, el cambio autonómico no se percibirá en 2015, ya que sólo se notan las medidas que toman las comunidades a la hora de hacer la declaración, que tendrá lugar en la primavera de 2016. Los ciudadanos sí verán en cambio la rebaja estatal en las retenciones desde enero.
El Real Decreto que modifica el Reglamento del IRPF en materia de pagos a cuenta y deducciones por familia numerosa se aplica ya en las retenciones e impuestos negativos de este mes de enero. Así, el primer tramo, con un tipo del 20%, se aplicará hasta los 12.450 euros y, entre este importe y 20.200 euros, se aplicará el 25%. Para las rentas de entre 20.200 y 35.200 euros, el tipo bajará al 31% el año que viene, mientras que en las rentas de entre 35.200 y 60.000 euros, la tarifa bajará al 39% en 2015. Las rentas que superan los 60.000 euros tributarán a partir de 2015 al 47%. El cálculo de las retenciones se realiza dividiendo lo que se paga de cuota entre los ingresos brutos. Un sueldo bruto de 34.000 tendrá un neto (descontando Seguridad Social y gastos, deducción lineal que ahora sustituye a la de rendimientos del trabajo) de 30.000. Aplicada la cuota a pagar y dividida entre el bruto, se obtiene una retención del 18,13%.
Las empresas son las responsables del cálculo de estas retenciones, que con el mismo sueldo e idéntica situación civil deberían suponer un incremento de la nómina como el de los ejemplos adjuntos. A este cálculo le faltaría añadir los mínimos personal y familiar, que se incrementan, y la creación de nuevos impuestos negativos. Así, un asalariado con ingresos de 20.000 euros y dos hijos que presente declaración individual tendrá una retención en 2015 del 9,7% frente al 12,25% que soporta un trabajador sin hijos. Y, en el caso de que uno de los hijos tenga una discapacidad de más del 33%, el tipo será del 8,20%, es decir, unas diferencias de entre cuatro puntos y un punto y medio, respectivamente, a favor de quienes soportan cargas familiares.
Cristóbal Montoro ha subrayado la parte «social» de la reforma fiscal, que proporcionará a las familias 732 millones en 2015. Unas 750.000 familias podrán beneficiarse de estos nuevos incentivos, por los que podrán recibir 1.200 euros por cada una de las circunstancias a las que dé derecho una deducción y que podrán cobrarse mensualmente y por adelantado a razón de 100 euros.
Las nuevas figuras se aplican a quienes tengan hijos dependientes con discapacidad superior al 33%; ascendientes dependientes con una discapacidad mayor al 33%, familia numerosa con tres hijos, o con dos, uno de ellos con discapacidad.
También en el caso de la adopción, para familia numerosa con cinco hijos; con cuatro hijos, al menos tres por parto o adopción múltiple, o cuatro hijos y unos ingresos no superiores al 75% del Iprem. Estas deducciones tendrán como límite para cada una de ellas las cotizaciones y cuotas a la Seguridad Social y mutualidades devengadas en cada periodo impositivo con posterioridad al momento en que se cumplan tales requisitos. Estos contribuyentes pueden solicitar su abono anticipado, que recibirán mediante transferencia bancaria mensual a partir de febrero.
Las deducciones, que pueden acumularse sin límites, se incluirán en la declaración anual de IRPF del 2015, a presentar en la primavera de 2016. La rebaja media del IRPF alcanza el 23,5% entre 2015 y 2016 para las rentas inferiores a 24.000 euros, ya que 1,6 millones de contribuyentes dejarán de tributar. Quienes tienen unos rendimientos íntegros del trabajo de 12.000 euros se benefician de una bajada de su tipo medio del 100%, ya que en 2016 no pagarán el impuesto. Y quienes ingresaban hasta 11.140 euros ya no tenían la obligación de declararlo. Además, el número de tramos se reduce de siete a cinco; el tipo mínimo pasa del 24,75% al 20% en 2015.
La rebaja de tipos se compensa en parte con la eliminación de deducciones, como la de los rendimientos del trabajo para rentas superiores a 14.400 euros, que se sustituye por una nueva deducción de gastos lineal con un tope de 2.000 euros al año. El cambio implica que los contribuyentes afectados sufrirán una pérdida de 600 euros. Autónomos En lo que respecta a los autónomos, las retenciones bajarán del 21% al 19% en 2015. Quienes tengan rentas inferiores a 15.000 euros tienen una retención del 15% desde julio de 2014. De todos modos, la factura de numerosas pymes y autónomos puede ser más abultada en 2015, dado que el Gobierno ha eliminado de los Presupuestos la reducción del rendimiento neto en IRPF e Impuesto sobre Sociedades si tenían ingresos inferiores a 5 millones de euros y menos de 25 trabajadores si mantenían empleo. Expansión.
Fuente iusasesor.com